domingo, 7 de junio de 2015

Una vez más se acerca el verano.
Hordas de gente se amontona en las terrazas del centro de la ciudad, despidiéndose del letargo invernal. El aire denso y cálido hace que la vida se retrase y se acelere a la vez.
Los estudiantes ansían la llegada del 20 de junio para lanzar sus apuntes al aire y celebrar esas deseadas vacaciones. El ruido de las maletas y las olas del mar componen la banda sonora de esta película que dura casi 3 meses.
El verano es libertad, alegría, para algunos significa trabajo, para otros, un bien merecido descanso.
Los amores se separan prometiendo una lealtad que muchas veces es inexistente, confiando su tiempo a otras personas en el calor de las noches veraniegas a la luz de la luna.
Todos nos embarcamos en nuevas aventuras, unas más lejos que otras, pero no menos apasionantes.
Si la primavera altera la sangre, el verano la pone a punto de ebullición.
A algunos les gustará más que otros, unos eligen playa, otros montaña, pero para mí, este verano, está lleno de esperanza.