sábado, 14 de diciembre de 2013

Un día como hoy me puse a pensar, a pensar en el porqué de las cosas, y sobretodo en porque actuamos de una manera u otra.
Vivimos rodeados de personas necias que viven felices cada día solo por cuatro palabras bien colocadas,recibidas en un mensaje, de alguien que a unas cuantas manzanas de ellos, al día siguiente posiblemente ni miraran a los ojos cuando se lo crucen en el patio del instituto, por ello gente como yo, almas vagabundas, se dejan caer a los pies de cualquiera que no te mande cuatro palabras mal colocadas por un mensaje vía red social, si no de esas personas que siempre están ahí con una sonrisa perfecta esperándote en tu puerta, esas personas con las que pasarías todo el tiempo que existe en este mundo y que desgraciadamente no tenemos, esas personas por las que despertarse cada día antes de que salga el sol, merece la pena.
 Y si, hablo de esto porque yo soy una de esas almas que vagan buscando una luz que destaque entre este túnel lleno de astros con una intensidad muy leve, sutilmente monótona, dado que son como todos quieren que seamos, siguiendo al líder, sus ideas, sus gustos,y que él destaque sobre todos nosotros, pero, afortunadamente sigue habiendo aquellos casos aislados de estos auténticos milagros que son la luz al final de este túnel que nos retiene aquí.
Y cuando descubre esa luz de aquellas personas, solo quieres huir, aislarte, alejarte lo mas lejos posible de todas aquellos individuos, que por casualidad, intenten cambiar a esa persona que tu quieres.
Que la quieran cambiar y convertirla en uno mas del montón, y tu tienes ese miedo. a que se olvide de ti, a que sea como los demás y piense que tu simplemente estás loco por querer ser un individuo único y original, como todos deberíamos ser, pero por encima de cualquier cosa tienes miedo a perderla, porque sabes que por muy poco tiempo que lleves con esa persona, lo es todo para ti, y sin ella tu quizás pierdas la luz que te hace destacar, porque somos humanos y hacemos las cosas por las personas que queremos y quizás, solo quizás, seamos quienes somos porque tenemos personas por las que luchar día a día, por las cuales pensamos que quedarse en este mundo es mejor que la idea de querer acabar con esta agónica aventura que es la vida, porque todos sabemos como acaba la historia, pero no sabemos ni como, ni quien tendremos a nuestro lado en ese momento,y ahora, para seguir pensando...¿No merece la pena vivir por alguien que morir sin nadie al que añorar?

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